TU PERFUME
Deseo tu perfume
en mis pupilas
cuando te acercas,
en mis oídos
cuando lo rocías,
en mi nariz
cuando me abrazas,
en mis dedos
cuando te acaricio,
en mis labios
cuando te beso
y en mi memoria
cuando cierro los ojos.
TU PERFUME
Deseo tu perfume
en mis pupilas
cuando te acercas,
en mis oídos
cuando lo rocías,
en mi nariz
cuando me abrazas,
en mis dedos
cuando te acaricio,
en mis labios
cuando te beso
y en mi memoria
cuando cierro los ojos.
DESPERTAR
Rojo el cielo
amanece
y en minutos
dorado se torna.
Por la ventana,
tu piel ilumina
tus pezones,
áureas cerezas
la luz recortan
y el deseo
-de nuevo-
despiertan.
UNA MAÑANA EN MARRUECOS
Por la ventana
-pequeña-
se cuela el sol
y a contraluz
tu silueta
bajo la túnica,
provocadora,
recorta.
Como hipnotizados
sin pudor
ni falso recato
avanzamos,
nos acercamos
y húmedos
nuestros labios
se encuentran.
Eres a quien,
tras recorrer
ríos y desiertos,
había esperado,
te digo al oído
mientras
con embeleso
te desnudo…
A OJOS CERRADOS
Cierro los ojos
aspiro tu perfume
veloz se precipita
por mis venas
así como mis dedos
hacia tus caderas
el costado recorren.
Abro los ojos
sonríen tus pupilas
también los labios
que se entreabren
y los míos acerco
a más decididos,
responden los tuyos.
Cerramos los ojos
y a partir de nosotros
vemos el infinito
con golosas manos
nos halagamos
en sensual invitación
a transitarlo juntos.