ESTALLAR
Desde las costillas
con expectante
e intenso anhelo,
hacia el sur
la piel de tu vientre
recorren tus manos,
ligeras rozan
la discreta sombra
que con timidez
tu íntima flor
apenas vela.
Extendidas las piernas
el devaneo continúa,
la respiración se acelera,
delicadamente
tus dedos
se aventuran,
exploran,
juegan
y en una voz
de amor perfumada,
estallas.