TU PIERNA
En el sillón
te acomodas,
tranquila,
de la zapatilla
la punta
elevas,
extiendes la pierna
y lentamente
la cruzas,
se tensa
la piel de la falda,
marcados quedan
los músculos
y mi mirada,
en ellos perdida.
TU PIERNA
En el sillón
te acomodas,
tranquila,
de la zapatilla
la punta
elevas,
extiendes la pierna
y lentamente
la cruzas,
se tensa
la piel de la falda,
marcados quedan
los músculos
y mi mirada,
en ellos perdida.
ESTALLAR
Desde las costillas
con expectante
e intenso anhelo,
hacia el sur
la piel de tu vientre
recorren tus manos,
ligeras rozan
la discreta sombra
que con timidez
tu íntima flor
apenas vela.
Extendidas las piernas
el devaneo continúa,
la respiración se acelera,
delicadamente
tus dedos
se aventuran,
exploran,
juegan
y en una voz
de amor perfumada,
estallas.