Fotografía: Pinterest
SUS UÑAS
Y sus uñas
dibujaban medias lunas
en mis brazos,
mi espalda convertían
en lienzo encarnado
por sus rojos trazos,
hincadas en mis nalgas
marcaban efímeras
punzadas de pasión.
Sí, sus uñas,
a veces moradas,
rojas otras pocas,
naturales casi siempre
y sin olvido,
cuidadosamente afiladas;
sus uñas,
inquietos instrumentos
de placentero dolor.