AL HOMBRO
La mano izquierda
sostiene un tequila,
la mano derecha
sobre la mesa reposa
y mis ojos en ella
recorren los dedos,
el dorso y la muñeca,
en las pulseras tropieza
mas por el brazo
la mirada sube,
en los lunares
lúdica se entretiene
y por el lado
rodea una cicatriz
para en el cenit
de ese momento,
con dos dedos
mover el cabello
y al hombro llegar
para sobre él afirmarse.
CREMALLERA
Cruzamos miradas
los ojos sonríen
con brillo asienten
muy cercanos.
Platican los labios
suave al inicio
acariciando apenas
intensos después.
Inquietas las manos
sostienen, sujetan
en tensión los dedos
con anhelo palpitan.
Suena una cremallera
música que emociona
preludio de una tarde
pletórica de fuego.
SOBRE LA PIEL, FLORES
Sobre el césped
-entrelazados-
juegan nuestros cuerpos
se arriesgan las manos
en curvas y pliegues.
Arriba en el cielo
el lila manto
es colorido testigo
del primaveral ánimo
que nos abrasa.
Súbito el viento
sobre la piel
las ramas sacude
y la desnudez cubre
con violáceas flores.
TERCO OLVIDO
Con incansables olas
que borda el mar
en encaje de espuma
ante un par ojos.
Con el intenso naranja
del hermoso ocaso
esta tarde pintado
por el sol cansado.
Con una noche
presta a comenzar
y el vino por servir
en una sola copa.
Con el terco olvido
que se me resiste
y un poema roto
a mitad del corazón …
TERCO OLVIDO
Con incansables olas
que borda el mar
en encaje de espuma
ante un par ojos.
Con el intenso naranja
del hermoso ocaso
esta tarde pintado
por el sol cansado.
Con una noche
presta a comenzar
y el vino por servir
en una sola copa.
Con un poema roto
a mitad del corazón
y el terco olvido
que se me resiste…
ENTRE LUCES
El abrigo desabotonar
el perfume absorber
en un beso
la piel rozar
y en sus ojos
-luminosos-
encontrarme.
De cerca
sin el abrazo soltar
mirarla
profundo inspirar
y mi anhelo
por ella
sin reparo delatar.
Por la música
acompañarnos
con sutileza
los dedos rozar
y en ese momento,
por su sonrisa,
encantado quedar.
ILUSIÓN
Te estiras
largas tus brazos
hacia arriba
dentro del anaquel,
los dedos rozan el asa
de tu taza favorita,
la de las flores
a mano pintadas.
Tu pecho
contra la blusa
presiona y estira,
tensan las nalgas
la negra tela
del pantalón,
tus pies en punta
te elevan.
A dos metros,
ningún movimiento
de mi mirada
escapa,
en un vistazo
mi embeleso notas
y tu sonrisa
me ilusiona.