Dentro de este poema atrapado desde siempre te he esperado y tú apenas por un breve instante te asomaste para hacerme saber -dolorosamente- que sí existes.
HOY YO QUIERO Hoy no quiero una gran tormenta digna del verano sino de primavera una ligera lluvia. Hoy no quiero de oro un reino y menos de oropel mas una cabaña me irá muy bien. Hoy no quiero un bullicioso carnaval más bien dos cuerpos a lo sumo ataviados como Eva y Adán. Hoy no quiero que a todo pulmón grites mi nombre pero que entre gemidos a mi oído lo susurres. Hoy yo quiero una suave sinfonía que lleve de mis labios a los tuyos un beso que recorra toda tu piel.