En mis labios
tus labios
en oleadas
se vuelven mar
DOS HILOS
Un hilo
que entrelaza,
protege
y un poco
consagra.
Un hilo
que abraza,
sostiene
y el edén
cubre.
Dos hilos,
de solo dos,
la intranquilidad
y el gozo
penden.
BAILAMOS
Las percusiones
el ritmo marcan,
en imparable cadencia
las caderas se agitan,
la cabeza se sacude,
el pelo se mece,
las luces transportan
y nuestros cuerpos
al unísono ondulan.
Huellas en la Arena
Temprano
la playa está desierta
despunta el sol
suaves las olas
la arena acarician,
y con perseverancia
difuminan
las huellas de tus pasos
en el agua
que segundos atrás
tus pies besó.
Así,
a la vuelta
con tus pisadas,
un nuevo camino
marcarás
y cada huella será
una naciente
y efímera oportunidad
de encontrarte.