viernes, 30 de marzo de 2018

Para Siempre Un Trébol





PARA SIEMPRE UN TRÉBOL... 


Como un trébol
para siempre prensado
dentro de un libro

Como un trébol
decora tus páginas
para recordar

Como un trébol
que al abrir encuentras
para sonreír 

Como un trébol
tatuado en el papel
es que quiero estar

Como un trébol
entre las rosas hojas
del sexo tuyo




miércoles, 14 de marzo de 2018

Adicción





ADICCIÓN 

Es de mañana
es tiempo de bañarme
me rehuso
pues conserva mi piel 
de tu piel
el aroma del placer
y no quiero
tu esencia memoria
de mí quitar
adicto me he vuelto
-y me niego-
a una cura buscar.






martes, 20 de febrero de 2018

Rumbo

RUMBO

Con miedo, sí
pero sin dudas,
nada mi mente
sin saber rumbo,
sin más luz ni guía
que el propio
natural instinto.

Brazos y manos
se extienden,
presienten,
buscan, anhelan
y al fin, aciertan:
tu piel arqueada
destino es.





viernes, 26 de enero de 2018

Todos





TODOS

Tú,
eres dueña de todos los escotes,
de todos los valles y montes
posees los pezones,
la piel más deseada
y los lunares más sensuales.

Yo,
entre libros y aromas
apenas vestida te encuentro,
inhalo y me deslumbro
admiro el lienzo que eres
y a pintarte me inspiro.

Tú y yo,
creamos las miradas,
gozamos nuestros roces
y de la historia
somos todos los amantes
y todos los orgasmos.





lunes, 8 de enero de 2018

sábado, 9 de diciembre de 2017

Sábanas Revueltas



SÁBANAS REVUELTAS

Soñé hoy que despertaba
de estar dentro de un sueño:
Y era a mí a quien soñaba.

Espaciosa era la habitación,
bañada por muy blanca luz
y en el centro, la tentación.

La cama amplia y revuelta
desde un cojín miro tu ceño
estás tú en mi cenit, resuelta.

La turbulenta melena mojada
tu acento con un aire andaluz
y tu respiración tan agitada.

Con fuertes voces y sonidos
es este sin duda el mejor juego
tú y yo bajo el código Bushido.

Sobre caóticas sábanas en pila
sin tregua a tu pecho me pego
y extática gritas “soy tu pupila”.





lunes, 30 de octubre de 2017

Samba para Dos





SAMBA PARA DOS

Tan costeño el vestido
como ajustado a ella,
abrazada casi bailando
al desnudo torso de él,
desde el techo el ventilador
poco mitiga el calor
de las caricias y los labios
del beso y las manos
que segundo a segundo
-emociones en ascenso-
se atreven más y más.

Con dificultad una a una
se esparcen las prendas
de humedad impregnadas
fino sudor que a los cuerpos
ante los haces de sol
casi celestiales hace brillar
contra el muro recargados,
a la orilla de la cama,
sobre la cómoda de madera,
en la silla que se queja,
a una columna abrazados,
hasta que el resplandor
en luces plata se torna
en la hamaca enredados...