Debo develar
lo que la sutil prenda
pícara cubre
ESTÉNCIL
Plenamente encendida,
blanca plateada,
ilumina la luna
apenas filtrada
por el noble cedro
que sus rayos,
cual caprichoso esténcil,
en el lienzo
que es tu piel
-tan solo
por suspiros vestido-
recorta sobre él
un volátil paisaje
de veraniegos trazos.