MÍA
Que seas
desde la cabeza
hasta los pies,
-por tu cuello,
tus senos,
tus caderas,
tu pubis
y tus piernas
en mis besos
grabados-
enteramente mía.
Suave, cuando tú
los labios entreabres
los quiero morder
SÍ, ERES TÚ
Sí,
ese movimiento lo conozco,
las piernas en un giro
breve y sensual,
los pies al pavimento
sin prisa,
despliegas al cielo
el cuerpo
y luego lo flexionas,
firmes y hermosas
se distinguen
tus nalgas...
Sí,
eres tú,
de ese automóvil
emergiendo.